El sol comienza a ocultarse por el horizonte. Poco a poco, la luna comienza, con su luz tenue, a iluminar levemente la llanura. Los grillos comienzan a salir y comienzan su pequeña sinfonía nocturna. Muy lejos queda ahora la explanada, el palacio, el castillo.... Kyle, apoyado en la entrada de la cueva, observa cómo el sol se oculta, dando relevo a la luna. La luz del sol poco a poco deja de iluminar la vegetación, las rocas, los montículos. Y poco a poco, la luna baña todo lo que la mirada de Kyle alcanza a ver, con su suave luz azul, con ayuda de las estrellas que salen a su encuentro, como cada noche. Los relámpagos hacen su aparición, iluminando fugazmente la llanura, el rostro de Kyle, quien observa detenidamente el cielo. Parece que lloverá bastante esta noche.
- Entonces, me lo dijo, sin más. Seguramente no quería hacerlo, pero lo hizo. Después de varios días de lluvia, el sol luce con fuerza. El parque está lleno de gente, que aprovecha el buen tiempo para salir de casa y tomar el aire. Madres con sus niños que juegan a la pelota, chicos con sus perros que corren como si les fuera la vida en ello... el parque está lleno de vida.