Un cabaret metafísico. Así se anuncia esta obra en "El sol de York", una sala nueva que se ha abierto hace poco en el centro de Madrid. Entre las obras que tienen actualmente en cartel, encontramos ésta, una obra escrita originalmente por el israelí Hanoch Levin en los años 70. Una obra densa, ciertamente metafísica a ratos pero que está genialmente interpretada por sus actores.
La obra nos habla de Yaacobi, quien acaba de cumplir 40 años. Harto de su vida actual, decide romper con todo y empezar una nueva. Esto incluye romper también la amistad con su gran amigo Leidental. Yaacobi conoce entonces a Rut (Miss Pompis, como ella misma se presenta) con quien intenta establecer una relación. A todo esto, Leidental, sintiéndose solo, decide seguir a todas partes a la pareja.
Aunque por la descripción anterior pudiera parecer que nos encontramos a una comedia, no hay que engañarse: la obra es una tragicomedia con más dosis de drama que de comedia. El ritmo es muy bueno, excelentemente llevado por los actores que, a pesar de tener un texto muy muy complicado, lo interpretan sin ningún tipo de dudas o pausas, y con mucha convicción. Desde luego, lo mejor de la obra junto con sus partes musicales. Los tres actores cantan estupendamente, pero aquí la actriz Alicia Merino se lleva la palma.
Durante la hora y media que dura el montaje, asistimos a la historia de los tres personajes; sus encuentros y desencuentros; sus dudas, remordimientos e ilusiones a lo largo de los años. Todo esto aderezado por una música de piano en directo que acompaña perfectamente a toda la acción y que no roba protagonismo.
La historia de Yaacobi y Leidental habla, en definitiva, de los problemas que todos sufrimos en un momento determinado: ¿qué estoy haciendo con mi vida? ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Puedo hacerlo mejor?. Es precisamente esto lo que hace que una obra escrita en los años 70 siga teniendo vigencia a día de hoy. Es, desde luego, un texto denso, pero que lleva de una a otra situación sin problema y sin aburrimiento, pero que requiere del espectador que éste mantenga la atención durante toda la duración, o se perderá muchas de las ideas que se exponen.
En definitiva, una obra muy bien montada y planteada, muy recomendable. Eso sí, hay que saber a lo que se va. Esta no es una obra ligera.
Así que esto fue lo que fuiste a ver al teatro... Te parecerá bonito dejarme en tierra... jajajaja :P
ResponderEliminarJajaja... es que te pillaba un poco a desmano :P Pero ya habrá otras ocasiones, aquí siempre hay obras para elegir...
ResponderEliminarUn beso!